"Reapareciste en mi vida como aquella flor, traspapelada entre las páginas de ese libro al que se retoman sus lecturas, como ese arpegio que nos remonta en la luz de su velocidad al instante oportuno, que inspiró aquel beso y luego, todo lo demás..."

viernes, 16 de noviembre de 2012

R É Q U I E M

¿Valió la pena entonarlo?             …Muchas veces me encontré como vos, reconstruyéndome de un baño de helio líquido.   Todo mi entorno parecía verse a través de un caleidoscopio. En una suerte de desvaríos, escuchaba el latir del Cristo asfixiado bajo un manto de súplicas.
Nauseabundo, el aire develaba al mirador; dactilares ignotos.  Adyacente  al trasluz y sus resabios, ardí lagrimales… ¿Por qué persistían allí como fósiles en ámbar?
El doppler de las “afueras” resonaba en otros moribundos hambrientos de nuevas estrofas.   Yo continué tambaleándome, mortificado en la espiral de aquella sinfonía. Temí al retorno, a lo que el arte osaría manifestar.
Qué será de ellos, cada uno vagando con su música, vaya saber donde…  
¿Muertos?    ¡No! solo seguidores de su misma cadencia.   ¿Y vos? ¿No pensás volver?    No lo sé. Aprendí a transcribir notas en fonemas. Y al derramar el ocaso su tinta, acudían a mí: Sabían lo vital del resguardarse, “a la sombra del objeto”.   Evitaba así, su éxodo al olvido.  
Entiendo todo eso que decís ¡de verdad! pero, ¿qué les vas a decir?    Algo se me ocurrirá.   ¡Ya sé! podría decirles que aparecí con mi auto de la nada, extraviado al borde de alguna banquina a cientos de kilómetros de otra ruta por la que transitaba hace más de una década.   
Bien, ¿y si no te reconocen?    Eh… ¡Que soy un recién llegado del futuro!  Que vine a prevenirlos de las consecuencias ante un posible ensayo científico ¡no se!

…Se escarcha este atardecer de equinoccio. Bajo cero, mi sangre conserva el reactivo. Expectante del devenir “in vitro”, al primer jaleo volveré a arrancarme el traje de crononauta.
Ya no seré vibración en la anarquía de tus disonancias. Nunca más, narcótico al rencor y sus bifurcares. Mucho menos aun, inorgánico ante la adversidad:

Un individuo ÍNTEGRO, sencillamente. Un melómano, silbando dondequiera su canción favorita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu comentario me ayuda a seguir en viaje... Gracias!
David.