"Reapareciste en mi vida como aquella flor, traspapelada entre las páginas de ese libro al que se retoman sus lecturas, como ese arpegio que nos remonta en la luz de su velocidad al instante oportuno, que inspiró aquel beso y luego, todo lo demás..."

jueves, 13 de agosto de 2009

C A D A N O C H E

 
Por si no alcanzase el sedante, amordazan sus brazos cada noche. Aunque a juzgar no todo es tan sombrío: si la disciplina prevalece, consienten la foto que sus hijos dejaron tras su última visita.

Del libro "NOSOTROS, HOMÍNIDOS".

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David.