"Reapareciste en mi vida como aquella flor, traspapelada entre las páginas de ese libro al que se retoman sus lecturas, como ese arpegio que nos remonta en la luz de su velocidad al instante oportuno, que inspiró aquel beso y luego, todo lo demás..."

lunes, 20 de julio de 2009

V O S

 
Hallé la apertura a tu infinito. Fue como sobrevolar un volcán, sonreír sin motivo. Algo parecido a un viaje en globo, un tour espacial…
Como en tubos de ensayo tu fórmula rebalsó mis fluidos, sedó a Mr. Hyde. Movilizaste mi multitud reprimida, aquella bandeja giradiscos… La sensación fue estéreo.
Nuestro latido, UNÍSONO. Me enseñaste que el amor es simple en su vocablo, pero expansivo en la reflexión: Vehemente, ambiguo. ¿Qué más? Solo, vos.

Del libro "NOSOTROS HOMÍNIDOS"

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David.